GUITARRA VAS A LLORAR: Crónica del final anunciado de EMI



La noticia cayó como balde agua helada para los que somos melómanos. Es más, yo me enteré del todo cuando veo que el último disco de Katy Perry venía en su publicidad con el sello de Capitol al lado de una empresa que no era la de siempre.

Y fue así. Una de las cuatro compañías discográficas que quedaban vivas ante el avance de una globalización de todo, quebró y vendió todo al más emergente holding musical del planeta, de capitales en su mayoría franceses.

EL GRAN CAMBIO ARGENTINO: Hace 15 años Clarín empezó a cambiar su logo y nos dimos cuenta bastante tarde. (UPDATE 2014)



Antes que nada vamos a aclarar un tanto importante cuando hablamos de este diario. Este artículo es para detallar su evolución como marca y el riesgo que se tomó en cambiar su apariencia.

No es la típica discusión de moda sobre su línea editorial que, como el pensamiento de casi todos nosotros, es adaptable a cada circunstancia temporal. Así que a tranquilizarse un poco y a acordarse que estamos en un período democrático.
Clarín es un diario que leo y me agrada leer aunque en muchas ocasiones y épocas no haya compartido para nada su eventual línea editorial, incluso en cosas mínimas como en la crítica de una película que me gusta o un director que me disgusta. Eso no va a cambiar en décadas de mi parte. Ahora, lo que van a leer y ver sólo es debatible en el ámbito del diseño, de los cambios de época y demases. De hecho, este blog lo creé justamente para eso.
Hecha la aclaración, metámonos de lleno en esta curiosidad.


VIVE RÁPIDO Y...: la increíble odisea de la Rock & Pop chilena en formato tele.



Debo admitir que siempre subestimé a los '90. Fue una década que viví demasiado fuerte y sintiéndola muy reciente a pesar que hace 13 años que terminó. Pero tuvo, tanto en nuestro país como en el resto del planeta, sus particularidades, tanto como para intentar desbancar el cetro de "década favorita" de muchos, que para mí, sigue siendo la del '80.

Los '90 se ganaron de a poco el mote de la década post-post-moderna. Ya no estaba de moda ser alternativo. Lo "alternativo" era lo normal. Pasamos musicalmente de todo lo tecno a lo rockero y de lo rockero a la "música del nuevo milenio". De comer en las principales cadenas de fast food del mundo, terminamos la década en una transición que casi nos hace andar como zombies por la calle.

Y los '90 en Chile fueron marcados a fuego por una iniciativa impensada incluso para los tiempos que actualmente corren.

LA FAMA ES PURO CUENTO: la actual lógica ilógica de los charts de Billboard


De una semana a la otra, el muy buen tema de la no menos insufrible ex estrella de Disney, Miley Cyrus, escaló del puesto 24 al número uno.
Un ignoto productor de música electrónica llamado Baauer entró directamente en el primer lugar del Hot 100 americano con Harlem Shake, estuvo 5 semanas arriba y se cayó estrepitosamente.

Estos son dos ejemplos de cómo los tiempos han cambiado, vaya uno a saber si para mejor o peor, en lo que es la industria del entretenimiento musical. Desde que nacimos, gran parte de ella lo refleja la revista Billboard, la más antigua en el mundo de ese género.

UN MUNDO DE ILUSIONES: la increíble historia del "magnate" Max Higgins y los errores de ser tu propio asesor de imagen.


De vendedores de ilusiones, estafadores, vendehumos o estrellas de 15 minutos hemos disfrutado y padecido (según del lado en que estemos) miles de veces. Pero el caso de Emile Maxim St. Patrick Higgins es quizá el más resonante por el hecho que de lejos se notaba que todo era una burbuja a punto de explotar.

EL PRECIO DE LA FAMA (al valor de una revista)


Ni él mismo se imaginó la repercusión que iba a tener su trabajo como periodista después de tanto tiempo. Amado por quienes buscan una respuesta más contundente ante el vacío moral y humano de una oposición sin líderes concretos, y la tienen en cada informe que emite todos los domingos en el prime time más caliente de los últimos años. Odiado por quienes decían conocerlo "de chiquito" pero le recriminan cuan pecador en iglesia que se haya "vendido" a un multimedios privado. Algo por demás curioso porque, si uno lo ve por el lado de "venderse", por primera vez en todo este tiempo de trabajar de periodista, es la primera vez que no necesita de armarse una productora para sostener un espacio, ya sea en radio como en TV. Es la primera vez que lo llaman de un medio grande por quien es.

TODO PASA POR LA TELE: el regreso de (algo que nunca se fue como) la investigación periodística.


Ninguno de nosotros puede negar la inmediatez de Internet para informar, pero la masividad de la televisión es realmente impredecible. Ningún simpatizante, militante o fanático del kirchnerismo hubiera sabido cuál es el nombre del CEO del Grupo Clarín si no fuera por el aceitado aparato propagandístico con núcleo en los medios del Estado. Ningún detractor de las políticas gubernamentales le hubiera conocido siquiera la cara al testaferro del mismísimo Vicepresidente argentino de no ser por los informes periodísticos de "la corpo".

AHORA LE TOCÓ: el difícil camino que le espera a Globovisión.



La cara de Leopoldo Castillo, el conductor por mas de diez años de "Aló Ciudadano", el programa de actualidad política creado en respuesta a "Aló Presidente" del fallecido presidente Hugo Chavez en Venezolana de Televisión, el "canal 7" del país caribeño, lo decía todo. Como abatido, como hastiado, aunque siempre guardando la altura y la mesura en cada palabra que decía.

Estaba anunciando el fin de una época para el único canal crítico del régimen chavista que quedaba en pie, pese a todos los intentos de "voltearlo"; desde multas inverosímiles hasta intentos de ocupación de sus estudios por fanáticos del difunto líder "revolucionario".

RENOVARSE ES MORIR

Era marzo de 2000. Se venían tiempos difíciles para todo.
Cuando la FM News comandada por Daniel Haddad dejaba de pasar sólo música internacional y pega un timonazo sorpresivo hacia una radio más "popular" llamándose Mega y pasando "puro rock nacional", muchos apostaron a que la "radiofórmula" de temas "que sepamos todos" con locutores jodones iba a funcionar. Y funcionó bastante tiempo. Hasta que formatos escandalosos como la Metro o Rock & Pop empezaron a tener más audiencia con programas más hablados que musicales y la misma repetición de canciones (además de tener insufribles locutores en vivo), hicieron que la radio del rock argentino pegue otro timonazo más en febrero del 2012. Como "La radio del rock", Mega empezó a pasar canciones en inglés, además de renovar totalmente su programación ya que su comodín de las mañanas, Beto Casella, lo mudaron a la Pop, del mismo grupo de Haddad, para repuntar el bajo rating que tenía esa FM. Era muy loco escuchar después de años de taladrarnos la cabeza con los temas más fogoneros de Las Pastillas del Abuelo o Callejeros, que esos grupos se mezclaban con Led Zeppelin, los Stones o hasta Supergrass. El recordado Juan Alberto Badía inauguró esa nueva etapa con Hey Jude de Los Beatles. Y más de uno se quedó con la boca abierta.