EL PRECIO DE LA FAMA (al valor de una revista)


Ni él mismo se imaginó la repercusión que iba a tener su trabajo como periodista después de tanto tiempo. Amado por quienes buscan una respuesta más contundente ante el vacío moral y humano de una oposición sin líderes concretos, y la tienen en cada informe que emite todos los domingos en el prime time más caliente de los últimos años. Odiado por quienes decían conocerlo "de chiquito" pero le recriminan cuan pecador en iglesia que se haya "vendido" a un multimedios privado. Algo por demás curioso porque, si uno lo ve por el lado de "venderse", por primera vez en todo este tiempo de trabajar de periodista, es la primera vez que no necesita de armarse una productora para sostener un espacio, ya sea en radio como en TV. Es la primera vez que lo llaman de un medio grande por quien es.



Hablamos del siempre polémico Jorge Ernesto Lanata. Que innovó la manera de hacer diarios con Página/12, aunque el presente de ese medio impreso dista muchísimo de aquella cachetada diaria al establishment periodístico. La esencia de Página/12 siempre fue la de ser un medio crítico de todo oficialismo, esté quien esté en el sillón más grande de Balcarce 50. Eso terminó en el 2002, cuando llegó a ser el segundo medio gráfico en recibir más dinero en propaganda gubernamental de Nación. Paradójicamente, antes de Clarín, que hoy día este último está en sus antípodas si hablamos de esos ingresos publicitarios.

Tras muchas idas y vueltas en los medios, con fundación y posterior auto-eyección de otro diario como Crítica de la Argentina (un año después, ya sin la "marca" y la "banca" en todo sentido del periodista, cerró sus puertas), con un documental estrenado en los cines ("Deuda") en pleno furor de Michael Moore, el realizador de la ganadora del Oscar "Bowling for Columbine", con dos programas de TV muy al estilo de su actual "Periodismo para todos" en el canal América, "Día D" y "Detrás de las noticias", que fueron levantados por "meterse mucho" con el oficialismo de ese entonces, con otro programa en cable de discreta repercusión como "Después de todo" en Canal 26... Y no era que el tiempo de Lanata se había acabado. Nadie quería poner un peso a su trabajo y la guita propia se estaba acabando. Aún así seguía siendo columnista de los medios de Perfil, otro grupo multimedia orientado a la prensa escrita crítico de la actual conducción del país. Salen los programas de Turner que transmitió el canal Infinito, "Bric" y "26 personas que cambiaron el mundo" y el rumor de que, ante tanto ataque mediático del gobierno de Cristina Kirchner, el Grupo Clarín iba a sacar un as en la manga: contratarlo.

Jorge Lanata, contradiciendo a tanto relato de admiradores, militantes y fanáticos del kirchnerismo, jamás se casó con gobierno alguno desde que se tenga memoria. En plena desesperación popular para frenar los saqueos y el caos social que organizó la oposición a la Alianza que gobernaba el país en el 2001 para derrocarlos y ya con el recambio asombroso de cinco presidentes en una semana (nadie quería agarrar papas calientes como esas) y ante la negativa de Canal 13 en pasar su informe de Telenoche Investiga acusándolo de estafa a Adolfo Rodriguez Saa, en ese día, presidente de Argentina, Lanata lo pasó en Día D completo. Cabe destacar que ese informe no tenía ni siquiera un año de antigüedad, pero la directiva del canal de Constitución, ante tanto miedo que quedó en todos porque se vuelva a desbordar todo (difícil porque muchos de los que lo organizaron cumplieron su objetivo y se volvieron a sus casas... o a sus puestos) acató lo que dijo "off the record" un alto funcionario del canal: "no jodamos, es el presidente ahora". El mismo Lanata, cuando todos los medios no quisieron dar la noticia, en el diario Crítica, bajo su dirección, publicó en primera plana que volvieron los saqueos al conurbano bonaerense. Cinco años después y ya no organizados como aquella vez.

En el medio de tanta locura y el efímero "que se vayan todos" empieza a convivir con la diseñadora Sara Stewart Brown. Muchos dicen que fue ella quien lo salvó de una muerte segura, con el cuerpo comprometido a pura diálisis, desintoxicándose de su adicción a las drogas y de un permanente bajón laboral y emocional.

Y a diferencia de su esposo, Sara usa seguido las redes sociales y da a conocer a su manera sus inquietudes culturales y sociales. La exposición mediática, aunque era discreta, solo necesitaba de un leve empujón de los medios, y no justamente desde la órbita de Clarín.

El avasallante éxito de PPT cada domingo, que ha llegado incluso a ganarle al estatizado fútbol en directo sea cual fuere el horario que lo pongan y tuvo picos impensados de más de 30 puntos de rating (incluso superando a Tiempo Nuevo, el programa político del fallecido Bernardo Neustadt que tenía mucha audiencia a fines de los '80, tanto en el 13 como en aquel Tevedos), termina siendo una inevitable bola de nieve para todo lo que lo rodea. Cada uno de sus integrantes tuvo su spin-off personal, más quienes hacen las secciones humorísticas, como los imitadores Martín Bylyk y Fátima Florez, esta última haciendo exitosas giras de sus espectáculos por todo el país, o Alexandra Larsson, la sueca que empezó a aparecer desde revistas para hombres hasta en escándalos mediáticos con videos indecentes que nunca salieron a la luz. El sitio oficial de El Trece se saturó reiteradas veces por la cantidad de gente que quiere ver el programa en vivo desde ahí. "F*** you" de la cantante inglesa Lily Allen, una canción del 2009 y cortina de PPT, sonó muy seguido en las radios capitalinas (incluso las que no eran del Grupo Clarín) y en Tus 25, el ranking de Tu Dial terminó siendo la segunda canción más pedida del 2012 y la que más semanas permaneció en ese programa durante todo ese año.

Pero lo más curioso fue la charla que dio Lanata en la Feria del Libro de Córdoba el año pasado. Los rumores de tentarlo para la política se hacían cada vez mas grandes ante el pedido de mucha gente en ese evento, rumores que el mismo periodista desmintió cada vez más tajantemente.



Su actual esposa no infiere en la labor de su marido. De hecho, y algo que muchos de nosotros no haríamos por más que quisieramos o no, su ex mujer, la madre de Bárbara, su vestuarista, es parte del equipo de producción de PPT.

Todos quieren engancharse en la "Lanatamanía". Incluso un colega y bastante amigo de él, Luis Majul, sacó una biografía no autorizada, contando detalles muy fuertes de su pasado. El protagonista de ese libro no se cansa de decir que no le interesa leer algo de su vida contado por otro. El libro sigue siendo uno de los más vendidos después de "Converso", la bio no autorizada de Victor Hugo Morales, el comunicador uruguayo que alguna vez fue relator de fútbol y se convirtió de la noche a la mañana en "vocero" del gobierno argentino desde su programa matutino de Radio Continental.

Pero el "estate quieto" del provocador de esta ola iba a llegar tarde o temprano. Algo que viene de una persona que en su trabajo y vocación las pasó todas, menos la de la fama y el reconocimiento masivo de un país y de gran parte del exterior. Aún así, Lanata jamás se cansa de decir que el hecho de estar trabajando en un grupo mediático no significa que esté casado con él.

La revista Noticias, del grupo editorial Perfil, donde por muchos años trabajó Jorge Lanata, le hizo un reportaje a Sara Stewart Brown, "la esposa del Sr. éxito" según la revista. Y lo que iba a ser una nota interior en la sección "Personajes", se decidió que sea la tapa. Y eso a Lanata, que hizo del perfil bajo de todo su entorno casi una filosofía de vida, no le gustó ni medio.

Tal fue la calentura del periodista que en su ciclo radial "Lanata sin filtro" se despachó contra los responsables de la revista a tal punto de decir que a su esposa "la engañaron" y que "jamás va a volver a comentar algo sobre Perfil". Si no fuera porque era Lanata quien lo decía, parecía el despecho de una novia tras ver que su ex publicó videos de ellos chichoneándose en un telo de Gaona.



Lanata en ese descargo dijo "yo quería que mi mujer sea tapa de un medio no por ser mi esposa". Algo muy difícil sabiendo el "low profile" de Stewart Brown en su trabajo. Pero de esa misma forma se supo que Fabián Rossi, el marido de Ileana Calabró, manejaba empresas fantasma en Panamá para desviar el dinero de un allegadísimo de la familia presidencial. Y exageró un poco el periodista diciendo "ustedes no van a hacer que me pelee por esto", casi en tono farandulero de no ser porque se notaba en la voz que estaba muy enojado con la gente de Noticias por la nota que le hicieron a su esposa.

Si bien el mismo medio ya le había hecho la semana pasada una nota a su hija mayor, la responsable de la imagen de vestimenta de PPT, aparentemente la gota que rebalsó el vaso del periodista de 52 años fue que alguien de su entorno más íntimo sea tapa de un medio importante y muy leído.

Desde Noticias lo que menos pidieron fue disculpas, una modalidad muy común en el periodista "afectado" cuando la ocasión no lo amerita (o sea, la de no pedir disculpas). Ya la revista está a la venta y viene con un libro crítico sobre los 10 años del kirchnerismo. Con semejante publicidad, el récord de ventas puede venir solo. Perfil nos acostumbra cada tanto con estos golpes de efecto, muchos de ellos que terminan siendo golpes nada más y que se discontinúan rápido, como el diario Libre, que empezó siendo un diario popular pero duró menos de lo que se pensaba al mutarse en diario deportivo.

El precio de la fama es caro a veces. No puede modificar tu forma de pensar (a menos que sea remunerada y dependas de eso), pero puede modificar tu forma de vivir. Y no hablamos de dinero, sino en cómo poder controlar algo que te parecía fácil de controlar. Y que después termina condicionándote peor que la opinión pública. Jorge Lanata tiene no sólo el apoyo de un multimedio lo suficientemente gigante para aguantarse cualquier cimbronazo coyuntural, desde con cintura hasta con desiciones terminantes, pero lo más importante es que tiene el apoyo de mucha gente que sigue su programa casi como una serie americana de culto, al punto de, este año, avivarse e imponer hashtags en Twitter. Eso, quien conoce la historia de Lanata, hizo bajar muchísimo su ego y su personalísima forma de hacer periodismo y ser periodista, casi como un rockstar del género. Algo muy distinto a su forma de ser que se refleja bastante en su trabajo, tanto como para enojarse por la exposición de las personas a quienes protege de esta fama actual.


Vaya uno a saber cómo va a terminar este impensado y jamás deseado sainete, más entre periodistas y medios que comulgan con una forma de hacer periodismo en estos tiempos y que han escapado del lógico, fácil y tentador dinero del erario público.

Lo que sí, es que hay cosas que se resuelven tan simplemente respirando hondo. Y siguiendo en la línea de las cosas bien hechas.