NO CULPES A LA LLUVIA: un comentario sobre el documental de Milli Vanilli

 


“Acá, en este caso, hubo una estafa visual. Y eso no se los toleré”. Así fue la opinión de un amigo mío cuando, hablando de música del recuerdo, saltó el tema de Milli Vanilli, aquel grupo que tuvo un éxito descomunal en el mundo y al arribar al complicado público de Estados Unidos fue casi como la Beatlemanía, aunque terminó de manera diferente a la carrera de los cuatro de Liverpool.

Esta semana me puse a ver el documental de Milli Vanilli, titulado originalmente sólo con el nombre del grupo, aunque en el mercado de la región le agregaron el subtítulo de “el mayor escándalo en el mundo de la música”, en concordancia con el infame mote de “el mayor fraude de la industria de la música”. Les aclaro que hay spoilers, así que si pueden verlo antes en Paramount Plus (en México, también por Claro Video), mejor. Aunque mucho no hay que contar, pero sí por descubrir.

ESTADOS UNIDOS ESQUINA ROCK: vida, pasión y muerte de Cemento

 


“Y si tenés que hacer un resumen de lo que fue netamente para vos, en lo personal, ¿cómo podés definir que fue para vos Cemento?” La pregunta se la hacen a Eduardo Schmidt, el ex vocalista de Árbol, la banda de rock nacida en la ciudad de Haedo que, con él como frontman, tuvo su repercusión comercial a través del disco “Guau”, que contenía éxitos como “Pequeños sueños” y “El fantasma”. Veinticinco segundos de reloj tardó en no responder y empezar a cristalizársele los ojos, disimulando inútilmente la emoción con una sonrisa.

En ese sólo fragmento se puede resumir gran parte de la intención explícita que tuvo “Cemento: el documental”, hasta el momento, el único registro de ese género que, a través de testimonios y un muy interesante e inédito archivo de video, traza una línea histórica de un lugar que, para la comunidad rockera argentina, fue y sigue siendo como la Meca para los musulmanes.