NOS CORTARON LOS BOTONES: los más recordados cierres de canales de TV


Los medios son así. Al final uno se termina encariñando con algun canal de TV o una radio, por ejemplo, y se termina descolocando cuando, por una "decisión empresarial" o "gubernamental", ese medio es sacado del aire. Me pasó con TruTV, un canal que era religioso ver mientras cenaba al volver de trabajar, pero que le he dicho de todo menos lindo a Cablevisión cuando lo levantó de todos los paquetes de la incipiente TV Digital que estaba probándose en la zona donde vivía del Gran Buenos Aires. Una reacción muy parecida tuve cuando en 1994 la FM Del Plata, maravillosamente dirigida por Lalo Mir, desaparece para darle paso a una opción más comercial como lo fue Radio City.



Pero en el ambiente mediático mundial, cuando se cierra un canal de TV, sea cual fuere su razón, la polvareda antes de que suceda termina tapando todo. Fue lo que pasó cuando el Supremo Tribunal español determinó que debían cerrarse nueve canales de TDT (Televisión Digital Terrestre, acotemos que hace unos años España tuvo su "apagón analógico" y todo lo que se ve en la tele es digital, lo que amplió la oferta de canales tres veces mas de lo normal) porque no fueron adjudicados de manera correcta según la Ley Audiovisual de ese país. El principal afectado, en lo que es contenido, es Atresmedia, la corporación de medios que tuvo su origen a fines de los '80 cuando el gobierno español adjudicó nuevas licencias para ampliar la oferta de televisión abierta que, hasta ese entonces, rozaba la desesperación, ya que solo los canales del estatal TVE (sin contar los "autónomos", canales de TV de las provincias y regiones) eran los que estaban al aire. La actual Atresmedia era solamente dos radios, Antena 3 Radio y Radio 80, más las publicaciones gráficas de sus otros accionistas, como La Vanguardia o las revistas del Grupo Zeta, entre ellas, la inolvidable Man, algo así como lo que ahora es Esquire.

Pasó el tiempo y, con el cambio permanente de accionistas, se convirtió en el segundo monstruo de los medios audiovisuales privados españoles, junto a la italiana Mediaset. Ahora, ¿por qué Atresmedia fue el más afectado en esta razzia de canales? Justamente por su variado contenido. Los tres canales que se cerraron fueron Nitro (series y películas de acción), Xplora (documentales, en su mayoría, comprados a Discovery) y La Sexta 3 (puro cine). A Mediaset solamente le obligaron a cerrar dos canales prácticamente "de relleno" que tenía: La 7, que solo emitía telenovelas y La 9, que era un "grandes éxitos" de los canales del grupo, pasando repeticiones de sus programas de mas audiencia.
Todos estos son, créanlo, canales "de aire". Bueno, de aire digital. Como para que se den una idea de cómo puede abrirse el abanico de canales cuando la TDT se instale definitivamente en Latinoamérica, aunque por el momento se transmita a la par de la señal análoga.



ESTUVO PASANDO
"Una decisión empresarial, que no entiende de sueños ni de ilusiones, sino de cifras puras y duras, pone fin a nuestra andadura. Gracias a todos los que nos han sintonizado en algún momento durante estos años (...) Nos despedimos con una útima y mala noticia: CNN Plus se apaga para siempre. Adiós."
Así, escuetamente, y con los empleados de fondo yéndose fuera de cuadro cuando la cámara abre el plano, el presentador de noticias Benjamín Lopez despide a CNN+ por una desición comercial de Mediaset, que había adquirido (aunque en los papeles se lo llamó "fusión") el canal Cuatro y la consiguiente reestructuración de sus medios, como cuando uno alquila o compra una casa y la empieza a renovar a su gusto y conveniencia. Si bien CNN+ no descollaba en audiencia, era uno de los pocos medios totalmente informativos que se destacaba por su pluralismo al informar y generar debates. A pesar de las protestas de sus empleados futuro despedidos, el canal se discontinuó tras doce años de transmisión ininterrumpida, primero como canal de cable y luego como canal abierto digital. Un canal que nació de la unión del Grupo Prisa, que vendió el canal a Mediaset por ser "poco rentable" y de Turner, el creador de CNN. Lo fantochesco es que inmediatamente de ser cancelado el canal, comienzan las emisiones de GH24, el canal que transmite a los participantes de Gran Hermano haciendo lo que han demostrado hacer en todo el mundo todo este tiempo: nada.



TENÍAN CON QUÉ
Radio Caracas Televisión era el canal más antiguo de Venezuela y uno de los pocos del mundo en superar varios records mundiales, como el de tener el programa humorístico más antiguo, Radio Rochela, y el 98% de encendido cuando tuvo que cerrar sus transmisiones ya que el por entonces presidente Hugo Chavez (QEPD) le declaró una guerra mediática sin precedentes hasta el momento en cualquier país de la región. Sus razones eran, según él, muy claras: RCTV "apoyó" el fallido golpe de estado que se le profirió en el 2002. La "venganza" del otrora caudillo caribeño llegó tiempo después, cuando al momento de renovar todas las frecuencias a sus actuales dueños, lo hizo con todos, menos con el canal en cuestión. Naturalmente, en las últimas semanas de emisión de RCTV, el canal le fue con munición gruesa hasta en los avances de telenovelas que decían "Este lunes a las 6 de la tarde... si triunfa la libertad". Al final, lo que "triunfó" fue esa particular forma de gobernar que tenía Chavez y que no le sale muy bien que digamos a su sucesor, Nicolás Maduro. El 27 de mayo del 2007 a las 12 de la noche, RCTV cierra sus transmisiones para dar paso a un canal ya preparado para la ocasión: TVeS, Televisora Venezolana Social. Una verdadera némesis de la máquina de éxitos comerciales que fue Radio Caracas. Una mezcla de Canal Encuentro y Telesur, a la medida del régimen bolivariano. El rating cayó estrepitosamente, a tal punto que el mismísimo Chavez, en una entrevista radial, admitió que "TVeS es un canal que casi nadie lo ve".

El impactante documental "Por estos pasillos de RCTV", realizado por Nelson Bustamante, quien alguna vez fue uno de sus conductores estrella y despidió al canal en vivo en sus últimos minutos de emisión, entrevistando a la gente que aún trabaja en el canal y a ex empleados, despedidos tras el cierre "definitivo" de un canal que era primero en rating con una línea editorial muy dura contra el chavismo. En 2012, este documental ganó el Emmy en la categoría Programa de Interés Humano y fue uno de los últimos envíos de otro canal crítico, Globovisión, antes de su venta a gente aparentemente cercana al gobierno venezolano.

Ese modelo de "combatir" a los medios "tergiversadores" de la opinión pública fue muy bien recibido por gobiernos como los de Ecuador, Bolivia y Argentina, que intentaron mil y un formas de imponer una agenda pública propia a través de permanentes cadenas nacionales (el presidente Correa de Ecuador superó todas las marcas al poner una cada vez que había una noticia comprometedora en algún canal privado), peleas con grupos de medios que antes los apoyaban o estirar hasta donde se pueda las pruebas de TDT, para que sólo en los decodificadores se vean los canales oficiales o privados paraoficiales. Según especialistas, en algunos países que toman este modelo de "democratización" de medios, el 80% de ellos ya pertenecen al Estado nacional, sea como emisoras cautivas o dependiendo totalmente del dinero destinado a la propaganda pública.
Una imagen que se repetía muy seguido en las calles caraqueñas allá por mayo del 2007. RCTV no dio el brazo a torcer en su línea editorial opositora al regimen chavista y lo terminó pagando caro, no siéndole renovada su licencia para transmitir. La empresa televisiva no terminó de cerrarse del todo ya que actualmente subsiste como productora de contenidos televisivos, en su mayoría, extranjeros.
El sitio rctv.net fue uno de los más visitados en todo Latinoamérica cuando RCTV transmitía normalmente. Tuvo un resurgimiento tras volver por poco tiempo al cable. Tras el cierre total del canal por el chavismo, el portal sólo se limitaba a poner las noticias actuales y una señal en vivo por Internet gratuita para los venezolanos pero paga para el resto del mundo, intercalando banners ofreciendo sus trabajos como productora. La esperanza de volver en las últimas elecciones presidenciales se reflejó en un contundente y polémico slogan. Hoy rctv.net no funciona, seguramente esperando volver a tener la popularidad que alguna vez supo tener.
Actualmente RCTV viene siendo olímpicamente bicicleteado por el actual gobierno para que no le den absolutamente ningun permiso para transmitir o ser un productor local de contenidos. Tras el cierre de las emisiones por aire, el canal volvió a emitir por cable bajo el nombre de RCTV Internacional y con domicilio legal fuera de Venezuela. Esa chicana legal le importó muy poco al chavismo, que con el pretexto de que el contenido estaba hecho en el país, ordenó primero cancelar el canal en cada uno de los operadores de cable y satélite venezolanos con la amenaza de suspenderles sus licencias y después cerró totalmente las transmisiones de RCTV. Hoy día, Radio Caracas Television es una productora de contenidos externos (no propios) y su actividad mermó a tal punto que solo el 10% de la gente que trabajaba en 2007 está actualmente trabajando en el edificio. La decisión de Hugo Chávez dejó en la calle a más de 10000 familias venezolanas. El líder opositor Henrique Capriles prometió reabrir RCTV si ganaba las elecciones presidenciales. Por ahora, todo quedó en stand by tras una nueva re-re-reelección del difunto mandatario y el posterior triunfo por un punto de diferencia de su sucesor, el ex chofer de ómnibus Nicolás Maduro. El único medio independiente del gobierno, que soportó todo tipo de presiones, desde judiciales hasta físicas (con manifestantes chavistas apedreando permanentemente la fachada del canal) fue Globovisión, hasta que sus propietarios, hartos de tanto hostigamiento, terminaron vendiendo todo a un grupo que giró la línea editorial a algo más "neutral", aunque todos coinciden en que lentamente se tornará oficialista como el resto de los canales de aire.
Volviendo al tema RCTV, todos coinciden que su vuelta es una irremediable decisión política. Y no precisamente de un gobierno al que no le tembló el pulso para cerrar medios que cuestionan su accionar.



Era la última semana de transmisión de RCTV y ya no andaban con medias tintas. Del slogan "En una semana de gran expectativa" pasaron sin red al "Si triunfa la libertad" en sus avances de programas. En lo que fue su sitio oficial había una foto con la programación semanal y a su lado otra, totalmente borroneada. Al final, el entonces presidente Hugo Chavez Frías cumplió su amenaza y "cerró" un canal que hacía 53 años transmitía ininterrumpidamente y en sus últimos años ganaba por lejos el prime time televisivo de Venezuela. Y lo de las medias tintas también corre por parte del gobierno socialista del país caribeño: RCTV no puede volver al aire hasta que no haya otro poder ejecutivo distinto al que está ahora.


ADIÓS A LAS VÁLVULAS

Los dos cierres más recordados en Brasil en lo que es televisión fueron, primero el de Rede Tupí, la primer cadena de televisión brasileña, que lideró la audiencia sola durante su primer década hasta que aparecieron otras cadenas como Record, Excelsior (1960-1970) y Globo, esta última, la que superó a todas las demás no sólo en Brasil sino en todo el mundo con sus producciones de telenovelas. Tupí cerró definitivamente sus puertas en 1980 tras incontables desbarajustes económicos desde un poco más de diez años atrás y un incendio que destruyó la mitad del edificio central del canal. Hecho que nunca pudo ser remontado y terminó con el despido de más de 200 personas, entre personal técnico y artístico. Ante tamaños problemas, el gobierno no le renovó las licencias y la cadena dejó de transmitir. En uno de los videos de la época, se ve cómo un representante gubernamental saca las válvulas de transmisión y precinta todo el equipo para que no vuelva a transmitir.

Pasó un poco menos de un año de aire acéfalo hasta que las licencias de Tupí terminaran en manos de TVS (hoy SBT, uno de los canales más populares de Brasil) y el grupo Manchete-Bloch, que dio nacimiento a Rede Manchete, uno de los canales de mayor prestigio en calidad de programación que haya dado el país carioca. Fue la segunda cadena de TV más vista, por detrás de Globo y ese rol de escolta le duró hasta 1997, cuando comenzó una profunda crisis económica y de rating, que devino en su cierre dos años después y su venta a TeleTV, que la transformó en la actual RedeTV!, primer emisora de televisión en transmitir todo en digital y en HD, aunque la audiencia no acompaña, estando en el quinto puesto entre las 5 cadenas brasileñas de televisión.



Aquí está la crónica del canal Bandeirantes sobre el cierre de Tupí con el secuestro de sus piezas de transmisión y posterior lacrado. No hay un video original del fin de transmisión, salvo el que se ve en este informe grabado desde una pantalla, pero sí lo hay de la vigilia que hicieron sus empleados en el último día de transmisión de la cadena de TV que actualmente es SBT.
           

Y los casos se repiten, como el que ya escribí una vez sobre Canal 2 Rock & Pop de Chile. Un malogrado spin-off de lo radial a lo televisivo que apenas duró cuatro años. No importa si es una decisión empresarial o gubernamental. Cuando un medio se cierra o termina cambiando de manos, el receptor, en gran parte, se resiente. Al menos hasta que se acostumbre a algo que cambia permanentemente como la televisión. Hasta a veces, más rápido de lo que hacemos zapping.