NO TE CONOZCO: la nueva imagen del Tec de Monterrey, su polémica y algunos casos de cambios de cara



Lo venían planeando hace ya dos años. No es para menos. Son la universidad privada más importante de México, un país con uno de los mejores prestigios académicos en toda América Latina.

El Tecnológico de Monterrey, más conocido por su abreviatura "Tec", a simple vista, cambió su imagen. Pero a la vez, no. Lo que hizo fue agregar una imagen más a su clásica distintiva: a su institucional cara representada por su escudo oficial, se le agregó una imagen más directa, más marketinera, más identificativa a la distancia.

La idea, en un principio, fue aprobada por el alumnado a través de una encuesta en la que se preguntaba qué sobresale más en el escudo de la institución. La gran mayoría optó por la antorcha, sostenida por la mano de un líder. A partir de allí se empezó a trabajar la nueva imagen del Tec. Repetimos: no es que reemplazaron el escudo. Sólo le agregaron un logo más. Simple, directo, recordable.


Este es el video oficial de la presentación del nuevo logo del Tec de Monterrey, explicando las razones de este agregado a la imagen clásica de la universidad. Incluye algo de suspenso en la develación y una muy interesante explicación del equipo creativo que estuvo atrás de este restyling.

Pero la polémica apenas se había enquistado. Como en muchas universidades, sus egresados tienen la camiseta de donde estudiaron casi pegada a la piel, estén donde estén. Ser "exatec" (egresado de la institución, o mejor dicho, graduado) es un orgullo que va más allá de haberse recibido y es una impronta a posteriori en sus actuales labores. Imagínense lo que sintieron los exatec cuando vieron que su querido escudo era "reemplazado" por un logo más simple. Porque a simple vista fue eso: un reemplazo. Pero no era un reemplazo, sino una adición a lo que "se ve" del Tec. ¿En qué parte de la comunicación se falló para que se levante tanta polvareda?


Se mira y no se toca. El amor por el escudo hizo que se prueben varias opciones para "informalizarlo". Sin embargo había que buscar otra alternativa... sin tener que morir en la tipografía Times New Roman.

En rigor de verdad, no es que haya sido una mala desición del Tec. Por el contrario, después de muchas décadas se pusieron en sintonía con la mayoría de las universidades locales. Su escudo (porque, aclaremos, no es un logo; es un escudo) seguirá apareciendo en los diplomas de los egresados y en la comunicación formal de la institución, mientras que el nuevo logo es creado para la comunicación informal, para "ver de lejos" como dirían en el campo. Uno ve los leds gigantes que puso el gobierno del Estado de México para comunicar sus logros y propuestas y en sus publicidades se destacan dos cosas: el logo (representando la gestión del actual gobernador) y el escudo (del estado), esto último intocable. Lo mismo pasa con cualquier gestión gubernamental. Casi todos usan esa dupla para decir "esta es mi gestión, pero hay cosas que se respetan históricamente". Son instituciones, ya sean educativas, gubernamentales... No son empresas, pero tienen que comunicar las cosas con la misma eficiencia que ellas.

Escudándose. La cosa es simple: comunicar una gestión, pero siempre cerrando la cosa con el escudo. Acá se ven las últimas dos gestiones gubernamentales del lugar donde hoy vivo y las de la ciudad de Buenos Aires y la República Argentina. Con Buenos Aires pasó algo muy particular. Se quiso remozar el escudo, pero el diseño (muy parecido al actual del Tec) asemejaba a un logo y se tuvo que retomar la idea del escudo original, con trazos más simplificados.

Fuente: foroalfa.org

Desescudándose. Aquí tres ejemplos de mi amado terruño, la zona oeste del GBA. Mientras que en Merlo el intendente impone su nombre ante cualquier cambio de imagen, otros dos municipios que comparten misma letra inicial decidieron obviar de plano sus respectivos escudos, tanto en la comunicación formal como informal. Aquí en México, por ley, está prohibido el clásico "Gestión Fulano". De ahí a que se pongan logos para identificar obras o gestiones. Logos que, cuando cambia el gabinete (no hay reelección) se borran hasta de las placas de algo que se inauguró.


Afanosas inspiraciones. Lo que no se puede permitir tan bruscamente en un escudo oficial, en un logo sí se puede permitir bastante creatividad, aunque en estos casos falte bastante. La pregunta es: si el Estado maneja tanto dinero en muchas ocasiones, ¿cuánto (nos) pueden haber costado estos pichones de plagio?
(Fuente de la "G" de "grande y de Giraud: mundoincreible.com)

CHICHA POR UN LADO, LIMONADA POR EL OTRO
Pero volvamos al caso Tec. Uno pasa por el campus Estado de México y ve por fuera que, si bien se luce en una de sus entradas un corpóreo con el nuevo logo, en su edificio más alto sigue gallardo el escudo. Porque la realidad es esa. No se reemplazó al escudo por un logo. Es el escudo mas el logo. Tradición y evolución, algo tan simple como eso.

En este video, Enrique Dessfasiaux, quien tambien pisó esa alta casa de estudios, explica el por qué de la nueva imagen del Tec con algunos ejemplos de otras universidades que, en un principio, también tuvieron entre sus graduados un amplio rechazo a modernizar la imagen de las instituciones que los vieron crecer académicamente, y que, en muchos casos, siguen teniendo participación activa después de cursar.

La descripción del video es muy concisa al respecto: "El Tec de Monterrey ya es la universidad número 1 en México y la 6ª en latinoamerica, pero la número 279 a nivel mundial. De manera que su estrategia actual es posicionarse a nivel mundial. Y para esto, necesita renovar su imagen y ser fácilmente identificable en otros países y culturas, para las cuales un logotipo con tanto simbolismo y significados puede perderse, o incluso tener implicaciones negativas. La decisión de renovar una imagen, particularmente en universidades, causa molestia y angustia a los alumnos, exalumnos, empleados y personal cercano a la institución, pero siempre forma parte de una estrategia que busca hacer crecer a la universidad." Incluso se ve un bluff antológico que en su momento no lo noté. En uno de los primeros restylings de la imagen, se usó la misma tipografía que otra universidad, el Tec Milenio, institución mucho más joven que el prontamente octogenario Tec de Monterrey. Sumado a los diferentes cambios "informales" con escudo incluído que se hicieron, la actual imagen corporativa del Tec es, guste o no, lo más serio que se hizo en más de 70 años de existencia de la institución.



Copiatec. Si bien pertenecen al mismo sistema educativo, ambas instituciones son totalmentes independientes una de la otra. Y lo peor, por así decirlo, es que el primer logo fue el de Tec Milenio, una institución muchísimo más joven que el Tec de Monterrey. Un logo "tecregiomontano" que fue de a poco dejado de lado, no sólo por esta razón, sino porque no estaba respaldado por toda una imagen corporativa detrás.
Logos que derrapan. En el caso de la famosa tienda de ropa Gap, se había filtrado su nueva imagen, que terminó siendo rechazada por casi toda la clientela antes de oficializarla. Tanto fue así que volvieron a su antiguo y legendario logo.
Y con Yahoo! fue toda una expectativa, ya que tiraron muchísimos logos durante un mes y uno de ellos fue el elegido. Y no precisamente uno lindo y recordable. Pero bueno, fue desición de su CEO, Marissa Mayer, quien confesó no saber nada de diseño gráfico, pero supo vender muy bien semejante ideota a los accionistas.


DESATADOS

Un logo es la identificación principal de una iniciativa; privada, pública, empresaria, gubernamental... Ya, eso lo sabemos. Pero cuando un logo se convierte en una cuestión casi de impronta personal, la cosa puede terminar teniendo ribetes insólitos. Ese fue el caso de ATC, Argentina Televisora Color, la denominación a LS 82 TV Canal 7 que más duró en el tiempo desde que nació en 1951. A mediados de los controvertidos años '90, la gestión del interventor Germán Kammerath le cambió de un momento a otro la cara al canal, que tras la privatización del 11 y el 13 y tras una deplorable actuación de su anterior director, Gerardo Sofovich (bueno, la historia ya la conocen; el "Ruso" se afanó hasta la tierra de las macetas y dejó al canal al borde del cierre) quedó relegadísimo en la preferencia de los hogares donde se mide el rating. Fue así que lo rebautizó fonéticamente: ATeCÉ. Y su nuevo nombre, que iba acompañado a todo lo que pegue con el verbo atar ("Atecé" a la Argentina, "Atecé" a esta programación...), también lo estaba por un logo que simulaba la bandera argentina, con celestes, blancos y una "e" en amarillo representando al sol.

Aquí no ha pasado nada. Del logo de ATC al ATeCÉ y vuelta al ATC. Una desición que pocos frente a la pantalla llegaron a notar, de un canal que en sus comienzos, allá por 1980, lideraba cómodamente el rating con una programación "espectáculo" y que tras la guerra de Malvinas se sumió a un pozo del que jamás pudo salir.


Esta idea, digámoslo, revolucionaria, quedó trunca a los dos meses (no sé si menos), cuando Kammerath renuncia (o lo renunciaron) a su cargo y lo reemplaza Roberto Frega, ligado con el ambiente del espectáculo. ¿Y qué hizo como primera medida? Volar a la miércoles el "ATeCÉ" y volver al clásico "ATC", no sin antes decir que ese logo "fue recuperado", como si fuera una fábrica tomada, mas o menos.

En el compilado que hice de los logos de ATC hace unos años (prometo un "update" para fines del 2015 o principios del 2016 con todos los logos de Canal 7, incluídos los actuales), se ve cronológicamente el cambio de cara y la "recuperación" de "nuestros colores". Bizarro por demás. A los 3 minutos y medio del video empieza el asuntito interno.



Y así como hay muchos nostalgiosos de la estética de ATC pero que no la soportaban en su peor momento (inclúyome), también los hay de los poco felices logos del Tec "pero que tenían el escudo", aunque ahora sí tenga una identidad corporativa detrás de un controversial logo. Como dice el video de Mercatecnia, la gente es propensa a la "resistencia al cambio". Pero la mayoría de las veces se acostumbra, como cuando Facebook pone un nuevo script que cambia la diagramación de esa red social y todos se quejan amargamente hasta que pasados un par de días lo toman como natural y se adaptan a su nueva forma de comunicarse, que al fin y al cabo es la misma, pero distinta en su forma final. Muchos de los decepcionados por el nuevo logo del Tec valoran su estudio de mercado, pero no comprenden que el logo ES el resultado de ESE estudio de mercado.

El tiempo dirá si la nueva imagen corporativa de una institución educativa que no para de crecer en prestigio, acompaña ese crecimiento. De hecho, la prestigiosa web de diseño Under Consideration publicó un informe muy detallado sobre esta movida (también diciendo "no es la revolución del diseño, pero va a ayudar bastante a la imagen de la institución"), además de publicar los memes de los detractores del cambio, ya con una "militancia" bastante pesada en sus ideas.

¿Se arrepentirán como Gap? Lo dudo. Hay mucho estudio en la desición, mucho valor humano y económico invertido... Las juntadas de firmas en change.org, la equivocada queja en las redes sociales de "me cambiaron el escudo por eso" o el chiste repetido de "me dieron ganas de ir a hacer una cuenta en el Santander" pueden terminar tan rápido en el olvido como cuando te aumentan el boleto del transporte, te quejás el lunes y el martes ya se adaptó a tu cabeza.

Si llega a pasar eso, se podría decir que el proceso de convivencia entre logo y escudo llegó a buen puerto.