Como muchas despedidas radiales, tuvo bastante de emotivo y un poquito más de épico. No era para menos, después de 33 años como locutor "estrella" de la segunda estación FM más escuchada de Argentina, según Kantar Ibope, se “desvinculaba” de la radio que lo vio crecer como profesional por más de tres décadas. Hablamos de Leonardo Rodríguez, que muy lentamente, junto a un grupo de gente de la misma radio, le empezó a cambiar la cara a una FM que podía jactarse de ser una de las pocas radios que pasaba música internacional a toda hora. Y aunque muchos no lo crean, Aspen tuvo cambios en su estructura sonora como pocas veces tuvo una FM de su tipo.
DE “FIRST ALL
DIGITAL FM STATION” A “RADIO DE CLÁSICOS”
Aspen no nació como Aspen, sino como Laser, más precisamente, como Laser 102,
en pleno boom comercial de las frecuencias moduladas porteñas y del crecimiento
exponencial de las radios locales de media y baja potencia. El 5 de octubre de
1985 se ponía al aire la FM de Radio América (hoy, Radio Perfil) y marcó la
cancha al igual que Radio Horizonte en materia de primicias musicales y
selección muy precisa de las canciones que se pasaban. Por esos años, la música
era seleccionada por los operadores técnicos, que tenían permanente contacto
con disc jockeys que traían mucha música de afuera. Era, además, el momento más
alto del soft-rock y el sophisti-pop, con canciones que se zarpaban de buenas y
que muy rara vez tenían edición nacional en las disquerías. Lo que distinguía a
Laser de otras FMs de su estilo, es su permanente insistencia en parecer una
radio de USA, con jingles en inglés o castellano entonado como inglés, un
locutor muy probablemente de ese país que anunciaba la estación como “la
primera FM toda digital” y las canciones anunciadas en su idioma original. Laser 102 fue la primer FM en pasar el American Top 40 en su idioma y traducido al español. La voz institucional de la radio fue la de Carlos Mellace, como lo pueden escuchar en este video.
Todo ello duró hasta el 7 de noviembre de 1988, cuando Jorge Franck, el creador del concepto Laser 102, se va de la estación para recalar en la FM de Radio Splendid, que hasta hacía muy poco era FM Latina por las tardes y FM Splendid por las noches, convirtiéndola en Laser 96 FM, con las voces de Quique Pessoa en la artística y de Pablo Ramírez en el anuncio de las canciones. Desde ese día, Laser 102 cambió su nombre por Aspen 102, un nombre que caía como anillo al dedo por partida doble, porque sonaba parecido a Laser y porque hacía referencia a Aspen, la localidad turística y montañosa de Colorado, Estados Unidos, donde aparentemente muchos de los oyentes de la radio iban a vacacionar. De hecho, tanto Laser como Aspen iban dirigidas a un público de nivel socio económico alto, lo que se notaba en la presencia sonora de la radio y sus anunciantes, muchos de ellos, de la muy bonita zona norte de Buenos Aires. En los veranos del hemisferio sur, Aspen tenía “sucursales” en las exclusivas playas de Pinamar y Punta del Este. En esta última, ya quedó como emisora fija y no estival.
Radio Concierto fue la FM más escuchada de Uruguay durante más de 20 años, a caballo de los últimos hits internacionales y latinos. Desde el año que nació Laser 102, formaron un joint-venture que aseguraba una audiencia tanto de un lado del Río de la Plata como del otro durante los veranos, siendo los pioneros en acciones promocionales, como llenar de banderas las playas, pasear en ómnibus ingleses y musicalizar en paradores exclusivos. La sociedad Concierto-Laser/Aspen duró hasta fines de los años 90. Aspen siguió teniendo su "sucursal" en Punta del Este y Concierto fue expropiada por el gobierno uruguayo en 2007 por presunta evasión impositiva, convirtiéndola en Radio Uruguay. Actualmente siguen transmitiendo desde las playas esteñas en el 95.1 como Concierto Punta.
Pero llega la década del 90 y los gustos musicales empezaron a cambiar tanto
como la forma de escuchar música, con la llegada de lo digital. Igualmente,
para ese entonces, muchas FMs porteñas tenían ese sistema para pasar música, a
través de los CDs o el nunca bien ponderado DAT, el Digital Audio Tape que
terminó siendo muy usado en los estudios de grabación.
Y así fue que, en 1993, con una Rock & Pop aún imbatible en audiencia y ya orientada totalmente al rock (ella fue la que empezó con la explotación comercial de las FM en 1985, hasta ese momento muy relegada por las AM), Aspen decide dar un vuelco enorme en su estilo musical, llamándose Aspen Rock, aprovechando también el boom del grunge y el rock alternativo en el mundo. Con la voz de Diego Guerrero, hijo del legendario Hugo Guerrero Marthineitz, la nueva Aspen te pasaba desde Collective Soul con “Shine” hasta Riff con “Pantalla del mundo nuevo”. Entre sus voces en vivo estaban Luis Shenfeld, que venía de la Rock & Pop, y Susana Gentile, que estuvo en los primeros años de Laser. El experimento duró muy poco tiempo y, a pedido (diría exigencia) de los oyentes de la radio, volvieron a la programación clásica de Aspen.
Algunas gráficas de Aspen cuando era una FM de sofisticado sonido internacional. En una de ellas figura Araceli González, en su última época como modelo, y abajo, una muy creativa combinación de letras y números, incluso formando la palabra "now" en medio.
UNA QUE YA SABEN
TODOS
En la década del 2010, lo que se empezó a afianzar en la década anterior, se
terminó de posicionar. Aspen era definitivamente una radio de clásicos
internacionales muy conocidos, pero al mismo tiempo se le iban agregando muy
lentamente, temas actuales. ¿Mark Ronson y Bruno Mars con “Uptown Funk”?
Adentro. ¿Lo nuevo de Madonna, aunque no tenga ni pinta de pasar a la historia?
También adentro. ¿Esta chica que putea en todas sus canciones, pero tiene
aspecto de aniñada… Olivia Rodrigo? También. Y ahí nos detenemos. Está bien que
en Aspen les llame la atención canciones que sean futuros clásicos, pero ¿por
qué tanto experimento? Si son tan “de clásicos”, ¿por qué no esperar, mínimo,
cinco años para pasar algo que ahora está de moda? La respuesta la tuvieron
tanto Quique Prosen, hasta el año pasado, Gerente de Programación de las radios
del grupo Albavisión y Leo Rodríguez, que ya para esa altura había dejado de
ser sólo un locutor de la radio, para pasar a ser una especie de padre adoptivo
de Aspen, conduciendo la mañana de la radio y organizando los “Aspen Tour”
donde él, junto a un ganador de las dinámicas que se hacían al aire, iban a ver
un artista famoso a Europa o a USA. Cuando Albavisión vendió la radio al actual
Grupo Octubre, presidido por el dirigente gremial Víctor Santamaría, Leo pasó a
ser el director artístico de la radio. Pero hubo un cambio radical (o más bien,
peronista) en la conducción de la dirección artística de las radios del grupo y
la ex periodista y ex diputada Gisela Marziota, tomó las riendas también de
Aspen. Las teorías conspirativas suponen que eso fue lo que aceleró la decisión
de Leo Rodríguez de abandonar el barco después de tanto tiempo. O también de
que lo “desvincularon”, un exquisito eufemismo para pedirte de la manera más o
menos amable de que renuncies para no pagarte lo que te corresponde al despedirte.
Lo sé por experiencia. Una vez, cuando trabajaba de seguidor de deudores
morosos, me pidieron que mi desvinculación sea “lo más amable posible”. Ergo, me
presionaron para que renuncie, tras semanas de haberme hecho la vida imposible.
Igual, con el tiempo, creo que salí ganando; me quería ir pronto de ahí y el
gustito de trabajar en una oficina en el centro de la ciudad ya me lo había
dado. Aprovecho para saludar a Enrique y Matías, los impresentables jefes que
he tenido en esos ocho meses, apenas terminando el siglo que pasó y un poco el
que empezó.
La cuestión es que las razones por las cuales Leo se fue de esa segunda casa que fue Aspen para él, quedarán en él. Algún día las contará o no. Lo que sí es que logró algo que parecía poco probable: “humanizar” una radio musical como Aspen. En tiempos donde todos los programas “vecinos”, tanto de radio como de televisión, hacen “el pase”, Aspen también hacía su pase de las mañanas entre los locutores. Muchas veces hacen eso para demostrar empatía y fraternidad entre colegas, aunque a veces esos pases terminan quitándole tiempo a un programa o a los dos, pero eso ya es decisión de cada uno (o de los dos). Es un método que les sirve porque sigue manteniendo la audiencia de cada programa y destierra rumores de competencias internas. Algo que a mucha gente le cae simpático y a otra mucha gente le resulta tan denso como poner a cada rato "Africa" de Toto. Eso fue parte del plan de “humanización” de Aspen, llevado a cabo por Leo Rodríguez y Quique Prosen. Además, corría con ventaja la manera de comunicarse del locutor, con una voz que no era impostada ni tampoco “cool”, esa locución “fresca, juvenil” que resulta demasiado insufrible tanto en publicidades como en artísticas desde principios de este siglo y que muchos cráneos del marketing nos quieren seguir haciendo creer que “la gente te lo pide”. Leo era casi todo lo contrario. Sumado a sus conocimientos musicales, aportaba muchísimo a lo que terminó siendo Aspen actualmente. Por eso su despedida de la radio terminó siendo de las más viralizadas de los últimos tiempos. Incluso se corría el rumor que Aspen iba a terminar siendo otra “talk radio” como Radio Con Vos o Urbana Play, ambas de la misma línea editorial que el grupo dueño de Aspen. Rápidamente salieron a aclarar que la radio seguirá siendo musical. Ahora, de aquí a que se cumpla esa premisa, ya sin el padre adoptivo de la radio, será cuestión de tiempo. Y de decisiones semejantes a las políticas.
(Fuente: Kantar Ibope / Wordpress Agustín Espada)
LA VIDA DESPUÉS
DE ASPEN
Si nos ponemos a pensar en años al aire, Aspen, con todo y sus cambios
artísticos, es, con 36 años, la segunda radio porteña de más años en la misma
frecuencia, sólo superada por La 100, que en el 2025 va a cumplir 40 años,
siempre del mismo grupo de medios, y la Rock & Pop en el 95.9, con 31 años
en ese punto del dial, sin contar los ocho que estuvo en el 106.3.
¿Y qué será de don Leo? Él sigue muy activo en las redes sociales (ya pasaron
de llamarse “Conexión Aspen” a tener nombre propio) hasta mostrándose haciendo
ejercicio en un gimnasio. Puede que se adapte a los tiempos que corren y hará
streamings o montará una radio por internet, si es que Aspen cambia nuevamente
de giro estilístico. Así lo hizo un ex operador de Radio Horizonte, cuando puso
al aire horizonte.fm, estación que duró hasta que el Grupo Perfil compró la
marca y reflotó la radio, después de más de dos décadas, en el 101.9. Ambas
radios tienen el privilegio de marcar musicalmente a varias generaciones, algo
que podía haber seguido haciendo la pionera Rock & Pop, pero perdió muchos
oyentes fieles con la llegada de otras radios de su mismo estilo, como Vórterix
o RQP, sumado a las diferencias irreconciliables entre los rockstars que tenía como conductores.
Cuando Aspen era Laser, fue la primer FM en traer cada semana el legendario American Top 40, conducido en esos años por Casey Kasem (QEPD). Según cuenta Horacio Fraccione, que trabajó en la radio por esos años, el programa venía directo desde USA en formato vinilo, se pasaba a cinta y se grababa toda su traducción al español. Un trabajo que demandaba hasta días enteros.
NOS VAMOS
PONIENDO TECNOS
Los tiempos de escuchar música van cambiando permanentemente. Hace poco más de
20 años descubrimos el mp3 y escuchar radio por internet era toda una novedad,
aunque con muy poca fidelidad sonora. Hace 10 años, la palabra “podcast” era
una rareza y hoy es sinónimo de dejar programas de radio para que se escuchen a
toda hora. Hace poco más de 5 años empezó el boom de las plataformas sonoras
como Spotify, Amazon Music, Apple Music, Ivoox o Deezer, donde además se pueden
escuchar programas de radios (con su correspondiente limitación por derechos de
autor, según la plataforma) y hasta videos, como en Youtube, que también tiene
su versión “music”. Hace menos de 5 años, los medios grandes se entusiasmaron
con mostrar sus estudios de radio como si fueran de televisión y hoy hay
programas de televisión que parecen de radio y muchos de ellos, solo se
transmiten por Youtube o Twitch. Aun así, la radio, tanto por aire como por
internet, tiene una ventaja frente a tantas nuevas tecnologías: la
imprevisibilidad. Quique Prosen, en una entrevista, lo supo explicar mejor en
parte: “La playlist es la música que a vos te gusta, pero es previsible porque
la armaste vos. Vos sabés las canciones que hay ahí. En Aspen quizás sabés el
50% de la música que vas a escuchar: Rod Stewart, Phil Collins… pero el
playlist es frío. La radio te acompaña, te entretiene y te informa, depende del
modelo. Aspen hace las tres. La idea es que cada canción sea un golpe al
cerebro o al corazón”. Más allá del lirismo que le puso Quique a su defensa
de la radio, lo que hay que tener en cuenta es que, cuantas más canciones
pongas en un playlist en modo aleatorio, sí se vuelve impredecible. Que, de
poner a Phil Collins, lo enganches con Selena Gomez porque “suena al estilo de la radio y coso”, no te hace un mago de la
selección musical, sino un chavorruco que quiere enganchar más oyentes de otro
sector etario que ya escucha o La 100 o Radio Disney o la Pop (si es que escucha radio por aire y no te suelta el Spotify). A la radio por
aire, lo que le falta es tener más potencia de emisión, en un dial totalmente
tapado como lo es el de la FM bonaerense, que hace que una radio como Aspen ni
siquiera se pueda escuchar en ciertas zonas. Eso y evolucionar aún más las
transmisiones por internet, que sea tan práctico como escuchar algo en una plataforma
sin que te coma tantos datos en el celu. Lo de “bajate la aplicación para escucharnos” duró lo que un gas en una
canasta. Bajar una app para escuchar una sola radio que muy cada tanto escuchás
y que te ocupa espacio en el teléfono, no terminó de ser una buena estrategia
de mercadotecnia, habiendo otras apps que te permiten escuchar varias radios.
Hay muchas más posibilidades de comunicarse a través de la radio, pero es una eterna evolución que vaya uno a saber cómo será en pocos años. Alguien como Leo Rodríguez seguramente va a conseguir un espacio en otro lugar ya que, no importa cómo ni qué nombre tenga, la radio seguirá siendo radio por tener lenguaje propio.
Durante un corto período, en el comienzo de América Te Ve allá por 1991, Aspen, que era del mismo grupo multimedia que compró el canal 2 de La Plata, tenía su versión televisiva, conducida primero por Ricardo Rodríguez frente a la cámara
y luego por Pablo Ramírez en off.
Ahora, en lo personal, una de las despedidas radiales que más recuerdo fue
cuando Lalo Mir dejaba de ser el director de FM Del Plata (hoy, La Metro) y
terminó su programa de las mañanas en la puerta de la radio, cuando estaba en
la avenida Santa Fe al 2000. Confieso haber sido muy fan de esa época de la FM
y deberle mucho al sampedrino en transmitir su amor por hacer radio que aún le sigue
vigente. Lo que logró Lalo en los tres años que duró la FM Del Plata fue poco
reiterado en otras ocasiones. La fidelidad que logró con los oyentes fue
descomunal. Aquí pueden escuchar los últimos minutos de esa despedida, hace ya
más de 30 años.