Los que hemos vivido y trabajado en la ciudad de Moreno, siempre recordamos a Radio Sol Moreno, que comenzó como una FM musical de clásicos de pop y rock, para pasar directamente al rock, con programas en vivo y hasta recitales en su estudio. Yéndonos para la capital del país, la Rock & Pop, que fue la primer FM comercial exitosa que tuvo la Argentina y pionera en explotar la olvidada frecuencia modulada, dejó de pasar pop en su programación para meterse de lleno al rock a mediados de los 90s. Hoy, con otros dueños y tratando de emular el estio talk radio de la Metro 95.1, el boom de finales de los 80s quedó muy lejos y la actual 95.9 quedó bastante relegada de las preferencias de los oyentes, que buscan conductores más atrevidos y música más de moda, casi como aquí en México.
Otros casos de radios rockeras son Vórterix, cuyo director es Mario Pergolini, que dejó la zona de confort de las mañanas de Rock & Pop para dirigir más que una radio, un complejo multimedia con canal de TV por internet y teatro incluidos. Sus primeros dueños fueron a comprar cigarrillos a la esquina y no volvieron cuando en 2015 cambio la gestión gubernamental del país. Hoy la radio se fue a la otra punta del dial y sobrevive como puede a la falta de eventos con público debido a una cuarentena que parece no terminar.
El logo de la Rock & Pop cuando dejó de lado el pop para ser toda de rock en 1994. |
Y generalmente las radios, no sólo de rock, si no tienen un sostén económico tangible o un púbico fiel, dificilmente puedan seguir al aire. Tal fue el caso de la FM Del Plata a mediados de los 90s, dirigida por Lalo Mir, donde más que rock había cultura joven y la garantía de alguien experimentado en esa área, lográndole pelear el liderazgo de las preferencias al oír radio a la mismísima y hasta ese momento intocable Rock & Pop. El proyecto duró dos años, terminándose cuando la frecuencia fue vendida a otro grupo mediático. Algo muy parecido pasó con la RQP, que tras pasar de dial y orientarse de lleno al rock, ganó muchos oyentes del conurbano al mejorar su potencia. La radio, cuyo nombre se debe a "Radio Quique Prosen", el actual director artístico del grupo radial Albavisión (aunque también dicen que se debe a "Radio Que Pasa (mucha música)", gozaba de un rating estable y conductores en vivo. Pero a través de una reestructuración empresarial, RQP fue discontinuada tras ocho años de transmisiones (todo un récord en el género) y sólo se pasaba la misma música de RQP pero sin anunciarla. Muy cada tanto dicen la frecuencia y sus propietarios. En febrero de 2021 termina esa etapa sólo de música para dar paso a Urbana Play, una talk radio orientada al periodismo millenial. También se podría contar a Nacional Rock, una FM que a principios de este siglo se llamaba Supernova, pero que sufría (y actualmente sufre) la poquísima potencia de transmisión por aire que tiene.
Supernova fue la FM de Radio Nacional dedicada al rock durante los años 1999 y 2001. Hoy esa frecuencia difunde música clásica y con un cambio en el número de dial ahora se llama Nacional Rock. Esta es la única campaña televisiva que tuvo a comienzos de siglo.
IT'S (almost) ONLY ROCK AND ROLL
Pero ahora sí vayamos al caso central de este artículo. Tras un par de semanas de emisiones de prueba, el 11 de julio de 2013 comienza a transmitir la FM Actitud Rock en el 101.9 del dial capitalino. Muchos recuerdan ese número por ser donde se ponía al aire la KSK Radio, la FM de la marca de ropa Kosiuko, cuya particularidad era que la única publicidad que tenía era la de ellos mismos. Algo muy parecido a lo que fue a finales del siglo pasado la FM Mix, de Musimundo, cuando aún era una tienda de discos y equipos de música. Los tres pilares responsables de Actitud Rock eran Fabio Spósito, dueño de La Fábrica de Ideas, una productora de contenidos audiovisuales que nació con el boom de producciones financiadas por el gobierno de Cristina Fernández, Diego Mandelman, que en su momento era el responsable de comunicación del Ministerio de Planificación de Argentina y Facundo De Vido, el hijo mayor de, justamente, el Ministro de Planificación de esos años, Julio De Vido. Respectivamente, ponían la estructura de producción de la nueva radio, la facturación y el contenido artístico. Ya vamos a llegar a la parte de "no tenían Departamento Comercial".
Eran años en que aún el kirchnerismo gozaba de salud estable, aunque los dorados tiempos de comienzos de década estaban pasando lentamente. El Grupo Clarín, que con el tiempo se volvió en el enemigo #1 de aquel gobierno que quería comprarlo (de forma literal, no a través de pautas comerciales), fichó a Jorge Lanata, un histórico periodista de investigación. Ese mismo año fue la serie de reportajes sobre "la ruta del dinero K", que terminó siendo un golpe muy duro para aquel gobierno y la garantía de un rating que no tenía la televisión abierta en este tipo de envíos desde el Tiempo Nuevo de Bernardo Neustadt a principios de los 90s. A mediados de esa temporada se le dedicó un programa a la fortuna que cosechó el ministro De Vido y cómo la fue distribuyendo entre familiares y amigos. Uno de esos capítulos se lo dedicó a Facundo, el hijo de don Julio, que despuntaba su pasión por el rock con el grupo Pista 2. Para ese entonces ya estaba por lanzar su primer disco, "Infierno a la carta". En Actitud Rock tenía su propio programa, "Mal acostumbrados", y se codeaba con verdaderos grossos del género en Argentina: Bobby Flores, Iván Noble, Gustavo Gauvry, Fena Della Maggiora, Frankie Langdon y otros conductores rockeros como el Pollo Cerviño, la ex modelo Anabel Cherubito y varios locutores y locutoras más. Era casi un dream team rockero lo que proponía la 101.9. Pero es hasta el día de hoy que nadie puede creer cómo se derrumbó todo en tiempo récord, gracias a "la magia de la televisión".
LA TELEVISIÓN MATÓ A LOS ÍDOLOS DE LA RADIO
Apenas tres días después de lanzarse oficialmente Actitud Rock, "Periodismo para Todos", el programa del citado Jorge Ernesto que gozaba de un muy buen rating por esos días, puso al aire un reportaje hablando de la nueva radio, destacando que no tenía permiso para transmitir (apenas un PPP, permiso precario y provisorio que se le da a las FMs zonales de baja potencia) y que los contratos al personal de la emisora, algunos por más del doble de sueldo que en sus trabajos anteriores, no tenían respaldo económico tangible. Es decir, contrataban a "rockstars" pero la radio no tenía publicidad comercial. ¿De dónde venía el dinero para mantenerla? En el caso de la FM KSK (que también tuvo su época de "rock station") se mantenía mayoritariamente con las ventas de la ropa Kosiuko, que actualmente sigue existiendo con tiendas no sólo en Argentina, sino en países limítrofes, Europa y México. Así fue que todas las miradas referidas a Actitud Rock fueron a parar al hijo del ministro. Y así todos se enteraron, mirando la tele, que La Fábrica de Ideas era una empresa creada en esos meses para facturar dinero estatal, el único ingreso que tenía esa FM, aunque no pasaban propaganda como sí lo hacía Fútbol para Todos o aparecía impresa en Minga, la revista fashion gratuita que dirigía la por entonces novia del vicepresidente de la Nación, Amado Boudou.
El escándalo no se hizo esperar y curiosamente no hubo un derecho a réplica ni en las incipientes redes sociales de la radio ni al aire en sus micrófonos. Bobby Flores, amigo de Lanata, renunció a su programa a menos de una semana después de estrenado. El informe televisivo descolocó todos los planes a futuro de Actitud Rock, incluyendo un lugar propio en el centro del barrio de Belgrano. Igualmente, y siempre guiándonos por lo que fueron sus redes sociales oficiales, la FM aguantó un tiempo más aquel prematuro cimbronazo mediático y hasta un mes después de aquel informe, algunos de sus conductores, abiertamente seguidores del gobierno, siguieron con sus programas un tiempo más. A finales de aquel año, Actitud Rock apagó su transmisor definitivamente, dejando sueldos adeudados a todos aquellos que no dependían directamente del Ministerio de Planificación dirigido por el padre del "director artístico" de la emisora. Un año y medio después la gestión presidencial cambia de manos. De Vido padre, que en ese tiempo era diputado, se quedó sin fueros y fue a prisión por causas de corrupción. Su hijo, Facundo, es un fantasma. No se sabe de él desde el cierre de la radio y, naturalmente, su proyecto musical quedó apenas en proyecto. Bobby Flores se dedicó de lleno a su emprendimiento radial BitBox y, si bien no lo dijo abiertamente, apoyó la campaña de Juntos por el Cambio en las elecciones de 2019, siendo la voz de uno de sus spots. El resto del staff siguió con su vida personal y laboral, prácticamente sin mencionar su experiencia en Actitud Rock en sus currículums. Hoy, tras varios años de estar apagada, la 101.9 ya es legal y pertenece al Grupo Perfil, que creó una estación totalmente de noticias.
En el muy corto tiempo de vida que tuvo, Actitud Rock tuvo de positivo dos cosas no menos importantes: una, el espacio que le ha dado a grupos nuevos del género en sus diversos programas. La otra, no meter la política partidaria con fórceps, aunque prácticamente todo su plantel apoyaba fuertemente al kirchnerismo gobernante. Era realmente y en gran parte una radio de música rock y cultura rock. Y hasta para muchos, perfecta, porque no tenía cortes comerciales. Fue una radio que no hablaba casi nada de política, pero dependía de ella. Otra de sus ventajas era que se podía escuchar por Internet, ya que su alcance era erosionado por la cantidad de FMs zonales que hay en esa frecuencia y a sus costados. Todavía faltaba para el boom de las apps en celulares y las emergentes radios ya mencionadas Vórterix y RQP estaban cubriendo el espacio rockero líder que estaba dejando de lado la Rock & Pop. Además, está el gran dilema que provoca la pauta publicitaria que deja el Estado en todo tipo de medios. Basta con ver sus webs oficiales o directamente escucharlos y verlos en sus tandas, cómo gran parte de sus espacios están ocupados por ellos. Algunos van más allá y editorializan ese apoyo financiero hasta tomándolo como filosofía de vida. Otros, razonando más lógicamente, brindan el espacio que corresponde y hasta ahí. Una metodología que se expandió a nivel nacional desde comienzos de la primer década de este siglo. Una gran prueba de fuego desde ambas puntas, el del medio que las difunde y del anunciante que contrata a ese medio. Lo de Actitud Rock, aunque corto en tiempo, fue más explícito. Ni siquiera se pasaban publicidades del gobierno porque no hacía falta. El hijo de un encumbrado funcionario era quien manejaba parte de la emisora. Una libertad que sólo se puede ver en medios públicos, donde no existe censura a palabras altisonantes, por dar un ejemplo. Una situación que se da incluso en los medios estatales de este país.
Algo que se sabe es que en uno mismo hay que tener sentido común, cintura, idoneidad, ética... Todo eso junto, al manejar un medio y a la vez mantenerlo, tanto en su contenido como en sus recursos, es esencial.
Lo que nunca supimos, y puede que nunca lo sepamos, es si el líder de Pista 2 tuvo sexo con Sexy.