Hace unos años, en dulatina.com, empezamos a recopilar los temas de cada verano argentino. No es una elección arbitraria ni nada por el estilo. La canción que más sonó en las playas, sea buena o no tanto, es el Tema del Verano. Así nomás, diría el chino del súper. Y últimamente el reggaetón, un género que muchos le dábamos poca vida cuando Daddy Yankee apareció con su famoso "Gasolina", tuvo en estos últimos años un resurgimiento que pocos géneros musicales han tenido desde el folclore argentino a través de Soledad a mediados de los '90.
En esta última década, el ritmo musical que nació en Centroamérica mezclando el reggae, el dembow y el merengue rápido, invadió todo lo que pueda sonar como música comercial. Los 40, la radio de hits más escuchada en toda la región, dedica el 95% de sus charts al reggaetón. Es una música que por sus bajos BPMs (beats por minuto) permite bailarlo sin cansarse tanto, como sí pasa con la música electrónica o el mismísimo rock and roll. Es el pasaporte para saber qué se escucha en los boliches, con todo lo que deviene de ese mundo aparte, sus letras atrevidas y el bum bum bum permanente que sale de los autos de los muchachos cada sábado por la tarde-noche. Su parentesco rítmico con la cumbia hace que se escuche en cuanta fiesta familiar se te cruce, aunque sus letras hablen de tangas, dinero fácil y de hacer el amor con la ropa mientras tu novio no te ve.
En todo este interín, el verano argentino nos deparó una sorpresa que además es el reflejo de cómo han cambiado los tiempos en materia de difusión musical. Juan Manuel Blanco, un rapero que vive en la zona de Fuerte Apache, en Ciudadela, Buenos Aires, compuso bajo el seudónimo de J Mastermix una canción llamada "Leña para el carbón". Ni siquiera la registró en SADAIC, porque más que una composición fue una recopilación de canciones, al estilo de Oscar Chazarreta, el legendario recopilador de ritmos folklóricos argentinos. La canción tiene fragmentos de la cumbia colombiana "El carbonero" (de ahí su estribillo) y de temas emblemáticos de la cumbia villera cuyo pico de fama fue a principios de este siglo, como "Se te ve la tanga" de Damas Gratis, "Naty Boom Boom" de Yerba Brava y "Guampa chata" de Mala Fama.
Con una gran dosis de ingenuidad, Juan Manuel cuenta cómo nació "Leña para el carbón" en una nota que le hizo La Viola de TN apenas comenzó el 2019: “El tema lo hice jodiendo, estaba con mi jermu tomando mate, puse una base de reggaetón y empecé a improvisar. Después lo largué (subí el video de la canción), como para no dejar dormido el canal de YouTube. Lo empezaron a remixar -que es cuando reversionás el tema, le ponés una base, lo acelerás y demás- hasta que lo agarró mi amigo DJ Alex, que la viene rompiendo y tiene muchísimos seguidores, y con esa combinación lo convirtió en el tema del verano.” De hecho la versión más escuchada de la canción es la que remezcló el citado disc jockey, de nombre real Alex Mariano Galván.
Hasta ese momento todos hablaban de un fenómeno que nunca sucedió en el país y pocas veces en el mundo. Una canción, que seguramente salió de una laptop, fue subida a YouTube y distribuida gratuitamente desde ahí a través de la plataforma de Mediafire, tenía más éxito que todas las costosas estrategias de mercadotecnia que puede tener la cantante pop-reggaetonera de moda. El video de la canción (una foto fija que decía el título del tema y abajo el instagram de DJ Alex) superó las 16 millones de visualizaciones (no se sabe cuántas veces se bajó de Mediafire la canción, aunque con los views del video uno se puede dar una idea). Hoy, ese video fue bajado de Youtube, no se sabe si por los que lo subieron o por una demanda por derechos de autor. Recordemos una vez mas que esta canción no fue registrada en SADAIC (Sociedad Argentina de Autores, Intérpretes y Compositores) y ni siquiera su recopilador pidió permiso a los autores originales de las composiciones alegando que les cambió unas palabras para no tener problemas legales. No iba a ser tanto problema con los autores argentinos (de hecho, algunos de ellos hicieron caso omiso de la canción al ser distribuida gratuitamente y uno de ellos compartió el video en sus redes sociales). La cosa iba a ser con los autores originales de "El carbonero", los colombianos Senén Palacios y Fernando López Hernández que compusieron esta cumbia en 1982 para el Combo Candela.
Pero la cosa no terminó ahí. Al levantarse el video de la plataforma de Youtube, muchos usuarios volvieron a subir la canción (algunos coreógrafos lo hicieron con su propio baile) pero de repente les llegaban a sus mails una reclamación de copyright de un tal "DJ Spider" que tomó la voz original de J Mastermix y remezcló el susodicho tema. A diferencia del rapero de Fuerte Apache y DJ Alex, este disc jockey lo monetizó en tiempo récord a través de Google Adsense y la empresa CD Baby. Si bien Juan Manuel Blanco vive de la música hace casi un lustro pasando discos en boliches, animando y produciendo música para otros artistas, curiosamente se perdió la oportunidad de ganar dinero con su versión de "El carbonero", al menos en Youtube, ya que si con el video original llegaron a las 16 millones de reproducciones, todos los videos que subieron la canción haciendo de ella su banda sonora hubieran multiplicado a cifras exageradas el éxito comercial de "Leña para el carbón".
El tema del copyright de las canciones es un tema que data desde que existen los éxitos musicales. Los plagios por canciones demasiado parecidas entre sí datan de décadas atrás y el fenómeno se expandió en la década del '90, cuando productores musicales directamente tomaban fragmentos originales de temas para armar composiciones propias. La cuestión fue cuando esas canciones terminaron siendo hits mundiales. Entre ellas, podemos mencionar a "Theme from S'Express" o "Pump up the volume" que contienen más de 20 fragmentos originales o reconstruidos de canciones de todos los tiempos. Obviamente, sin contar al medley o popurrí, como "Disco Samba", "Swing the mood" o "Stars on 45" que llegó al número uno en Estados Unidos y por razones de derechos de autor, aparecían todos los títulos de las canciones que fueron utilizadas en esa canción, teniendo el récord del título más largo de un tema que haya llegado a la cima de ese chart. Otra curiosidad de "Estrellas en 45" fue que se basó en un "megamix" pirata llamado "Let's do it" que usaba las grabaciones originales de los Beatles, por ejemplo. Los productores holandeses Martin Duiser y Jaap Eggermont pulieron la idea original, compusieron una intro, contrataron a músicos de sesión que tenían la voz muy parecida a las canciones originales y convirtieron todo eso en un hit mundial
Hay un muy interesante documental llamado "Copyright criminals" que cuenta en detalle todo lo que fue y aún sigue siendo esa movida del uso de fragmentos originales de canciones, algo limitado a las grabaciones piratas realizadas por disc-jockeys pero que se terminó masificando a través de la tecnología.
Algunos productores musicales tuvieron cierta cintura al usar fragmentos ajenos, como los creadores del grupo Kaoma, cuya "Lambada" (mezcla de dos versiones en diferentes lenguas de "Llorando se fue") fue un éxito mundial previo acuerdo con los autores de la canción, tanto en portugués como en castellano. Peor fortuna fue para The Verve, que con su "Bittersweet symphony" parecía que se iban a comer el mundo, pero ante un reclamo de quienes manejaban los derechos de la versión orquestada interpretada por la Andrew Oldham Orchestra del tema de The Rolling Stones "The last time", donde permanentemente se escucha la melodía de esa canción durante toda la interpretación del grupo inglés, perdieron todo derecho a regalías por su canción más exitosa, perjudicando el ánimo del grupo hasta hacer que se disuelvan por completo. No obstante, Richard Ashcroft, líder y cantante de The Verve, siguió como solista un tiempo y cada tanto lo invitan a cantar su hit que era, al final y por tecnisismos legales, totalmente ajeno.
“Todo esto que pasó (con la canción) no me sorprende, soy muy visionario, yo ya sabía que iba a pasar. Pero sí me pone feliz que se materialice lo que estaba en mi mente", decía en aquel reportaje J Mastermix respecto al éxito de su "Leña para el carbón". Fue un gran golpe promocional que lo terminó monetizando otro. Pero bueno, los temas del verano son así, como algunos amores estivales que así como vienen, se van.