La noticia fue impactante. A simple vista era un dramático estado de abandono, una negligencia evitable y una falta de respeto a la memoria de uno de los hombres más importantes que ha tenido la radio argentina en toda su historia, ya que él fue el fundador y director propietario de semejante iniciativa.
A todos los que hacemos radio nos tocó el corazón la noticia. La noche que leí todos los artículos disponibles en los portales informativos, soñé que estaba en un estudio de radio operando el programa de un amigo. ¿Qué pasó? ¿Qué salió mal? Una estación FM de las más escuchadas durante la temporada veraniega bonaerense en una de las playas más emblemáticas como lo es Pinamar, hoy está cerrada. Funcionó hasta fines de abril de este año, después de más de dos décadas de transmisiones ininterrumpidas, incluso fuera de temporada.
Hablo de Estudio Playa, fundada por el legendario y querido comunicador Juan Alberto Badía, junto a su hermana Marisa y sus colegas Carlos Beillard y Jorge Vivona, allá por 1992. La idea de transmitir desde la playa, que ya ha tenido mínimos antecedentes en su historia a través de programas, la estandarizó Badía con su propia estación 24/7. Fue una forma de agradecerle a Pinamar su gran hospitalidad cada vez que se tomaba vacaciones. Y los que trabajamos en medios y amamos todo esto sabemos de qué se trata: nuestras vacaciones son seguir haciendo lo que hacemos. Y fue así que Juan Alberto se tomaba vacaciones... ¡haciendo radio todos los días! Literal: de lunes a lunes su programa de media mañana salía al aire desde el pleno centro de la ciudad balnearia, en Av. Bunge y la costa. Así durante toda la temporada veraniega, de diciembre a marzo.
Los que fuimos a Pinamar alguna vez sabemos que allí es el centro de todo, un centro tan importante como el de Mar del Plata, donde las principales marcas activan promociones como nunca lo hacen en todo el año. Estudio Playa empezó en plena época de las FM capitalinas teniendo sus sucursales temporarias en cada punto principal de la costa, así como cuando tanto la radio y la televisión porteña van a transmitir sus programas desde la "ciudad feliz". Este fenómeno mediático sucede en muy pocas playas del mundo, así de las grandes. No vas a ver una FM en un parador de Cancún, por ejemplo. Mucho menos en Puerto Vallarta, donde la estación más escuchada pasa a toda hora el explícitamente popular género de la Banda. Casi como que en Pinamar sólo se escuche música tipo Los Wachiturros.
El otrora Estudio Playa desde la privilegiada perspectiva del operador técnico.
El día de ayer se dio a conocer una carta de Jazmín Badía, productora radial y una de las sobrinas del recordado locutor, creador de programas de TV de culto como Badía y Compañía a mediados de los '80s. El texto, publicado en su facebook personal, era realmente muy triste y estaba basado en las desoladoras fotos que aparecieron en un sitio web de chimentos y de amigos de ella a través de esa red social, mostrando el presente de Estudio Playa, donde se podía ver el camión remolque donde estaba el estudio cubierto, totalmente cerrado y en avanzado estado de descuido, donde muchos terminaban tirando basura por sus alrededores y por abajo de él. Se habló de una "deuda millonaria" por lo que el emprendimiento radial cerró sus puertas, aparentemente de forma definitiva. Sin Badía al frente, era hasta lógico que no haya aparecido un digno sucesor, tanto en lo artístico como en lo económico, ya que ambas cosas eran administradas por Juan Alberto. Aún así, tras la desaparición física del comunicador, Estudio Playa siguió adelante, siempre desde su estudio Victor Sueyro y siempre mostrando las bellezas de Pinamar a través de la radio.
El tema es lo que pasa cuando en los sitios turísticos deja de ser temporada. Exceptuando Semana Santa, la mayoría de estos lugares se convierten literalmente en pueblos desolados, con sus pocos lugareños haciendo sus actividades diarias y esperando la temporada fuerte. Hace un tiempo se creyó en la necesidad de armar más feriados y puentes vacacionales para fomentar el turismo local, pero la misma gente del lugar decía que no conviene un finde largo de dos días y luego tener más de tres meses de "parate" hasta el otro finde largo. Era mucho más rentable trabajar cuatro meses de temporada y con eso, aguantar el resto del año bastante bien, incluso los "oasis" que son los feriados puente. Y la realidad es que una playa en invierno, con sus encantos y todo, no es lo mismo que en verano, con más gente. Me consta de ir de escapada un finde a San Clemente, por ejemplo, en pleno invierno y es ver que de 30 negocios abiertos en temporada, apenas había unos 10 en actividad. No hay cines, no hay teatros... Por dar un ejemplo, el cine Embassy de Santa Teresita, cuando fuí en invierno, además de estar cerrado, estaba en completo estado de abandono. Sólo se viene en noviembre a acondicionarlo para recibir a las obras teatrales en gira y a todos los veraneantes que tienen como público.
Y así pasó con la infraestructura de Estudio Playa: hicieron "la gran Embassy". En temporada, relucía casi como en sus mejores épocas con Badía al frente de las mañanas. Hoy sólo quedó su camión acoplado cerrado y la radio sin transmitir. Es lógico, no es temporada. Pero la radio es la radio. Y no se puede interrumpir como si fuera una transmisión amateur de internet "porque no me escucha nadie".
LAS APARIENCIAS ENGAÑARON
Y así es como cuando uno empieza a investigar más el trasfondo de la historia, se da cuenta que no es todo tan dramático como se lo cuenta de primera mano en, como ya dije, un sitio web de chimentos que no viene al caso ni siquiera mencionarlo. Para empezar, los nuevos dueños de Estudio Playa, de los que prácticamente no se sabe en absoluto quiénes son, más desde la época que uno de sus hijos se hizo cargo de la dirección cuando no era temporada, tuvieron una filosofía muy rústica al administrar una estación de FM. Se pensaron que era como una heladería y, viendo que empieza el frío, la cierran hasta que vuelva el calor. Pero hay una gran diferencia y no sólo es que una FM no es una heladería: el espacio donde estaba situada Estudio Playa. Un lugar público del que se pagaba un cánon mensual con publicidad en la estación. Un acuerdo entre el municipio de Pinamar y Juan Alberto Badía. Ya sin Badía, el acuerdo se esfumó, pero los nuevos encargados administrativos de la emisora hicieron caso omiso a eso de pagar impuestos y cánones pensando "si lo tenemos cerrado y no es temporada, ¿para qué?".
El susto de la temporada. Un sitio web sensacionalista mostró el camión donde se ubicaba Estudio Playa en "estado de abandono". La realidad terminó siendo un poquito más distinta de la que se publicó.
La nueva administración municipal, comandada por Martín Yeza, uno de los más destacados intendentes que está teniendo ahora la zona, ya que es uno de los pocos que no hizo negociados espurios en una zona tan codiciada como Pinamar, fue bastante claro en lo que a la situación actual de Estudio Playa se refiere: "En los últimos años se quedó con la radio gente que, lejos del espíritu de su fundador, no pagaba los impuestos y dejó el lugar literalmente abandonado. Imagínense si hay una radio en la 9 de Julio y Corrientes que funcionara solamente enero y febrero, sus dueños la dejan abandonada 10 meses y encima no pagan impuestos. Ahí, en el corazón de una ciudad. En ese caso (el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez) Larreta tendría que ponerse firme. Yo lo hice” fueron sus palabras en Radio Brisas de Mar del Plata hace pocos días. Lo que hizo la gestión de Yeza fue confiscar el terreno donde estaba Estudio Playa ya que había más de 800.000 pesos de deudas impositivas, de las que nadie se quería hacer cargo. Allí se construirá un anfiteatro y un monumento a la figura de Juan Alberto. “Como Badía no hubo nadie más, la gente de Pinamar tiene una devoción impresionante con él”, dijo el joven jefe comunal de la zona balnearia, quien además está poniendo en práctica una reestructuración de las zonas de paradores, donde se le está agregando más lugar público a sitios donde antes eran exclusivos para la farándula, los políticos y los paparazzis. Es cierto, Pinamar es uno de los sitios preferidos por la gente de alto poder adquisitivo, pero tampoco es que se cobra entrada para pasear por sus bellísimas calles y playas. Punto para Yeza.
Así como sucedió con el famoso Balneario CR, que fue reducido casi a la mitad de su espacio original, ganando más playa pública para la gente, el municipio de Pinamar decidió desmantelar el parador donde estaba ubicado Estudio Playa, debido a la deuda impositiva que dejó y a la negligencia de sus actuales dueños en mantener ese lugar fuera de la temporada estival. En el lugar sólo quedó el camión de los equipos ya vacío porque mudaron todo a un nuevo lugar. Ese camión fue el disparador a miles de rumores, de a poco desmentidos.
Y cuando ya se estaba por armar un change.org, mientras mucha gente en las redes sociales pedía la cabeza de Marcelo Tinelli por no salvar la radio de su mentor, algo pasó. Faltaba una voz activa en el asunto y apareció.
Del lado de la gente de Estudio Playa, hasta el momento, sólo una persona famosa fue la que dio la cara ante esta situación generada por la noticia, las fotos del camión y la carta de la sobrina de Juan Alberto. Esa persona fue Guillermo López, alias "el pelado", que empezó como actor en comedias juveniles a principios de los '90s y terminó siendo famoso como notero de "CQC" en su última época por Canal 13. Él fue el último director artístico de la emisora costera y lentamente fue aclarando un poco bastante la situación de Estudio Playa a través de su cuenta de twitter. Y la realidad es que, con respecto a la negligencia impositiva y a la confiscación del terreno, la estación se mudó a otro lugar de Pinamar y sólo falta mover el camión-estudio, que será donado por la familia Badía al municipio para acción social, según fuentes cercanas al entorno de la radio pinamarense. Lejos de "el peor final" como rezaba en títulos catástrofe el sitio de chimentos, ya por tercera vez no mencionado y del cual se usó de fuente para informar la noticia.
Así era Estudio Playa. Radio cerca de la gente. Un formato que debería imitarse siempre.
COMO COMIENDO BICHITOS
Bueno, está bien, digámoslo. Ese sitio es Diario Veloz, el portal de noticias de un viejo lobo de mar en lo que es noticias de impacto: Samuel "Chiche" Gelblung. De lo que compartió Jazmín Badía en su face se basaron en hacer el "desgarrador" informe sobre la actual situación de un parador cerrado por no ser temporada. Apenas empezó a cerrarse el círculo del verdadero trasfondo de la noticia, se vino a la mente una clásica anécdota del creador del programa de TV "Memoria" cuando era director de la revista Gente a principios de los '70s. Al llegar tarde a una marea roja en Grecia porque ya habían limpiado todo, fue a una pescadería, compró unos diez pescados, los tiró a la playa y sacó fotos. Esas fueron las que aparecieron en la famosa revista por esos tiempos. Hoy, los pescados en la playa fueron el camión que todavía no se llevaron de la mudanza. Algo que, como bien dijo el pelado López, resultó ser "de muy mala leche", no el hecho de publicar las fotos, sino todo el des-contexto de las mismas.
El lindo clima que se armaba en vivo en Estudio Playa, mate de por medio, con Botafogo, Rubén Rada y Javier Malosetti como invitados, allá por el 2007.
Hacer radio no es soplar y hacer botella. No importa si es un medio grande y nacional o uno chico y local. Los medios persisten en el tiempo cuando los manejan gente de medios. Una idea como Estudio Playa, de poner todo el año un parador con estación radial incorporada, no podría ser posible de no ser por alguien como Juan Alberto Badía. Una idea como la de transmitir en cualquier parte desde un mini equipo de radio, no podría ser posible de no ser por alguien como Julio Lagos. Pero todas esas ideas no podrían ser posibles de no existir gente visionaria en saber "venderlas". Y tanto Badía como Lagos se han movido como peces en el agua en los medios para no solamente imponer sus tan buenas iniciativas, sino en generar fidelidad en ellas, más que nada, económicas. Si Estudio Playa no hubiera sido administrada por Juan Alberto, la radio tenía dos opciones: una, que siga funcionando con otro nombre local, como cuando viene Aspen, One o cualquier FM porteña a alquilar por temporada su aire; y la otra, como pasó este año, que se cierre, aunque sea temporalmente y por una mudanza.
Lo dije en un principio: la radio es la radio, no es otro simple emprendimiento comercial, no es una heladería que se vende todo en verano y no puede reconvertirse en invierno. La radio, y perdón lo obvio, es un medio de comunicación. No es fácil mantener uno, pero tampoco imposible. Y hoy en tiempos de internet, incluyendo su transmisión por esa vía y su presentación como página. Hoy Estudio Playa en la web es una foto, el logo y un streaming apagado. Y JAB Radio, la iniciativa de Badía de difundir su historia radiofónica las 24 horas, además de ya no existir, es una web que no tiene contenido y una .com que, al perderse, hoy vale más de 2000 dólares recuperarla.
Los medios no son para dejarlos tirados o cerrarlos por vacaciones. Hay que aprender a cuidarlos más, a saber manejarlos mejor. No sólo por respeto a quienes están prestándoles atención, sino porque, como alguna vez lo dijo el gran Juan Alberto, "trascender es seguir viviendo".