Debo admitir que siempre subestimé a los '90. Fue una década que viví demasiado fuerte y sintiéndola muy reciente a pesar que hace 13 años que terminó. Pero tuvo, tanto en nuestro país como en el resto del planeta, sus particularidades, tanto como para intentar desbancar el cetro de "década favorita" de muchos, que para mí, sigue siendo la del '80.
Los '90 se ganaron de a poco el mote de la década post-post-moderna. Ya no estaba de moda ser alternativo. Lo "alternativo" era lo normal. Pasamos musicalmente de todo lo tecno a lo rockero y de lo rockero a la "música del nuevo milenio". De comer en las principales cadenas de fast food del mundo, terminamos la década en una transición que casi nos hace andar como zombies por la calle.
Y los '90 en Chile fueron marcados a fuego por una iniciativa impensada incluso para los tiempos que actualmente corren.